Jardín de invierno

JARDIN DE INVIERNO.

Jardín de invierno,

 jardín de invierno,

en un segundo estoy allí,

y me veo, en mi triciclo destartalado

corriendo una carrera imaginaria

entre sus caminitos,

rodeado de naranjos

y mandarinos,

que nunca podíamos esperar

su color naranja puro

para ser el primero en arrancarla,

apenas amarillas con su agrio dulzor,

era el mejor postre a la hora de la siesta

que  aun hoy,

pasado el tiempo,

 siento en mi paladar

al recordar de mi niñez.

Jardín de invierno,

Sí, yo te recuerdo,

Recuerdo los fríos de esos inviernos

Y las escarchas que solo dejaban

Las piedras y los ladrillos

Prolijamente acomodados de mi madre,

En círculos, rectángulos y cuadrados,

Al frente de la  casa.

Jardín de invierno,

Si yo empezara a contar

Esta historia así,

Hoy, todos se imaginarían

Un lugar cerrado con vidrios

Y verdes plantas mirando al sol

Sol, que traspasa el techo

Y deja en su interior

Un calor de primavera.

Jardín,

Como te recuerdo,

Sembraba las semillas

Con mi madre y empezaba

A mirar todos los días como se asomaban

Las primeras hojas,

La tierra paria ilusiones,

Junto al mejor verde claro

Que jamás volví a ver,

Los retoños de un duraznero

Que a un costado había,

 Con sus flores rosadas,

 Esa, es la mejor pintura

De mi niñez.

Ladrillos en círculos

Rectángulos,

Solo con tierra,

Qué lindo mí

Jardín de invierno.

Dardo Campostrini.