Oasis de
amor
Soy
un hombre
extraviado
en el desierto de mi vida,
sediento
de amor,
buscando
ese oasis que un día había encontrado
y hoy
perdí por esa tormenta de arena y prejuicios
que
hacen llorar a mis ojos,
no
dejándome ver el camino correcto a seguir
para
volver hallarte.
No sé
si fuiste un espejismo,
producto
de mi desesperación por encontrarte.
Tengo
la esperanza que fuiste real,
que
solo yo te descubrí
y si
antes nadie se detuvo en vos,
fue
por que no te valoraron,
no
supieron buscar bajo la sombra de tus ojos
ese
manantial de amor que escondes
y que
supe encontrar escarbando tu alma con
mis manos.
Caminaré
hasta que el sol calcine
la última gota de sangre de mis venas.
Cuando
mis ojos ya no vean,
seguiré
el aroma de tu cuerpo de palmera.
Si
esta tormenta me hace perderte
y no
puedo beber un sorbo más
del
manantial de tus labios,
morirá
mi cuerpo,
llagado hasta los huesos
no sufriré,
porque
el último dolor, el más fuerte,
lo
sentirá mi corazón por no haber podido encontrarte,
Oasis
de amor.
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